2010/08/27

Lisboa (Portugal)

Lisboa

Lunes 7 de junio de 2010:

Son las cinco de la tarde, atrás quedó Badajoz de la Frontera, ciudad a la cual no entramos. Venimos de Mérida en donde almorzamos y esperamos llegar esta tarde, antes que anochezca, a la capital de Portugal. Ya no se ven sino vehículos con la P en la placa, que identifica al país lusitano. Los avisos de la carretera están escritos en portugués.

‘2 líneas de seguranza’: como medida de precaución para dejar suficiente distancia entre un vehículo y otro.

‘Prepare pagamento’: advierte antes de llegar al peaje.

Pasamos el primer peaje que en Portugal sí son costosos: hasta 26 € cuesta el que está más cerca a Lisboa.

A lado y lado de la autopista entre Badajoz y Lisboa se ven cultivos preciosos: a veces arbustos como el olivo; otras veces plantas medianas de ramas caprichosas que tal vez son viñedos; o matas pequeñas y muy verdes formando hileras completamente paralelas.

Una de las compañeras hace notar un dato curioso: en lo que llevamos recorrido no hemos visto ni un cementerio ni una cárcel. Este de hoy es uno de los recorridos más largos, que nos compromete el día completo. Por eso en este tramo hasta Lisboa está manejando Margarita para que nuestro guía, a quien cariñosamente llamamos Donald, descanse un poco.


A las siete de la tarde ingresamos a la capital de Portugal por el puente Vasco de Gama, sobre el río Tajo, uno de los viaductos más largos de Europa. A primera vista, y guardadas las proporciones, Lisboa se me parece a Barranquilla por el hecho de estar cerca del mar y tener un gran río al lado. Aquí también el río se vuelve mar cuando vierte sus aguas al océano Atlántico. De todas maneras la capital portuguesa es una ciudad abierta al mar. También es llamada ‘la ciudad de las siete colinas’.

La primera impresión que tenemos de Lisboa y en general de Portugal es que es uno de los países más rezagados de la Unión Europea. Sin embargo la comunidad de Europa le ha dado un jalón tal que en poco tiempo podría ponerse al nivel de los demás estados. En Lisboa nos hospedamos en el único Hotel que nos ha tocado con llave metálica y no tarjeta de chip. Eso muestra cómo Portugal está un poco atrás con respecto al desarrollo de los demás países de la Unión Europea.

Alguien del grupo decía que Lisboa es una ciudad muy hermosa, solo que hace falta un trapo húmedo y algo de jabón para darle una limpiadita. Porque sí, los hermosos edificios de arquitectura antigua se ven un poco sucios y faltos de mantenimiento. Lo mismo los innumerables monumentos públicos, estatuas y amoblamiento urbano.

Pero nos encantó esta ciudad incluso en el poco tiempo que llevamos recorriéndola. Lisboa tiene unos cuatro millones de habitantes. Algunas de las avenidas del centro son amplias y bien arborizadas. Tal es el caso de la Avenida Libertad, por la que anduvimos después de dejar la camioneta.

Hace poco pasamos por una plaza de toros de construcción muy especial pues tiene cebollas semejantes a las que lucen algunas edificaciones rusas. Lisboa tiene Metro, Teleférico y un tranvía antiguo que le recuerda al visitante los vehículos que también circulan por las empinadas calles de San Francisco.

A las 7:30 de la tarde dejamos la camioneta Mercedes en un parqueadero y salimos a caminar por el centro histórico de la capital lusitana. La tarde está muy agradable, nos sentimos plenos de felicidad conociendo esta metrópoli, hace una brisa fresca que obliga a las damas a abrigarse un poco.

Casi cada glorieta tiene esculturas hermosas para honrar a los héroes portugueses. Lástima que apenas dispongamos de unas horas para conocer esta ciudad. Sobran los monumentos patrimoniales, las iglesias góticas y los edificios republicanos con balcones de rejas en forja y algunos decorados con matas de flores rojas. Parte del centro tiene el piso adoquinado como con tabletas de mármol de 7 por 7 centímetros, muy bonitas. Algunos andenes están decorados con figuras geométricas o arabescos preciosos formados con piedras pequeñas semejantes a un mosaico.

Pasé por la plaza en donde está la estatua del poeta lusitano Antonio Ribeiro, llamado ‘El Chado’. A sus pies un músico callejero preparaba su instrumento. Fotografié el hermoso obelisco que conmemora la independencia de Portugal frente a España en 1.640. Dicha columna está en el centro de la Plaza de la Restauración, con su hermosa diosa de la libertad abajo.


En Lisboa, como en casi ninguna otra ciudad, los taxis son de color negro y verde. Nos ha impresionado la cantidad de autos Smart, esos mini de la Mercedes Benz con diseño muy particular. Para los barrios altos se utiliza el tranvía o el teleférico. Precisamente para subir al mirador nos subimos a uno de esos aparatos que tiene una tarifa muy alta: 1.40 €, si se tiene en cuenta que el ascenso no va más de ocho cuadras. Pero lo importante es estar en el parque de arriba antes que anochezca.

Y sí, nos deleitamos observando gran parte de la ciudad desde el mirador alto. Ahí uno se da una buena idea de Lisboa, los puentes que cruzan el río Tajo, el Castillo de San Jorge, al fondo y arriba, teatros, hospitales, conventos e iglesias. La vista es encantadora e ideal para entretenerse en horas de la tarde. Los edificios modernos están más en las afueras, más allá del Centro Histórico que se encuentra al pié del mirador.


Antes que anocheciera bajamos a pié por calles inclinadas por las que transitan tanto los autos como el tranvía. Y qué bellos, se ven esos coches antiguos que se alimentan por medio de un pantógrafo que mantiene el frotador en contacto con la catenaria. La mayoría tienen publicidad y colores vistosos que constituyen un adorno para la ciudad y se ven muy románticos y hermosos; parecen réplicas de juguete.

Caminamos por una especie de zona rosa hasta llegar a la Plaza del Comercio, una explanada inmensa y muy agradable para recibir la noche y divisar hacia el río Tajo, que pasa ahí no más por el frente de la explanada. Al paso de un yate, el río se enfurece y genera olas que llegan hasta la ribera. Desde acá se aprecia el puente 25 de abril, un puente metálico antiguo por el que atravesaremos ahora para llegar hasta el Hotel en Setúbal. A un lado del puente hay una imagen gigante del Sagrado Corazón. La simetría de esta plaza es increíble. En el centro está el monumento con la estatua ecuestre del Rey José I. La Plaza tiene una puerta de entrada, el llamado Arco del Triunfo, con esculturas en mármol bellísimas. Sobre ese portal que da acceso a la calle Augusta, se ve a una diosa coronando a dos personajes heróicos.

Otro monumento famoso en Lisboa es la torre de Belén, ubicada en la desembocadura del río Tajo. Es una torre hecha en piedra blanca, rodeada de agua por todas partes y a la cual se accede después de atravesar un pequeño puente. Fue construida en el siglo XVI por Manuel I y tiene características propias del arte naval, islámico y oriental. Por supuesto que no alcanzamos a llegar hasta allá, pero queda pendiente para un futuro viaje a Lisboa. Tampoco estuvimos en la Plaza Figueiros, otro sitio emblemático para los lisboetas, donde se encuentra la estatua ecuestre del Rey Juan I. Cerca de la Plaza del Comercio está también la Plaza del Ayuntamiento con su famosa columna en espiral en el centro de la plaza.

La Condesa de Llanogrande dice que lo único que le falta a esta ciudad es una caja de axión, una motobomba y varios cepillos para darle una manito de limpieza. Pero Lisboa es preciosa y tiene mucho para admirar. Álvaro fue por la camioneta y al fin llegó a las 10:15 de la tarde cuando ya comenzaba a oscurecer y ya habían encendido las luces de los edificios antiguos.

Cerca al malecón comimos pizza a manera de cena y después fuimos en el carro hasta el monumento a los navegantes. Es hermoso y con razón honra la memoria de Enrique el Navegante y tantos marinos que tuvo Portugal en épocas pasadas. Porque los portugueses han sido toda la vida viajeros y navegantes por vocación. Las esculturas que posee el monumento a los descubridores tienen detalles muy finos y son de una belleza asombrosa.

Con las Duque anduve también por los lados de la Catedral. Qué belleza de iglesia. Ahí cerca está, también iluminado, el Centro Cultural de Belem y otra bella construcción: el Centro Nacional de Arqueología que data de 1.893 y al igual que la catedral fue diseñada en estilo gótico puro.

En fin que a las 11:30 de la noche, muy a nuestro pesar dejamos la capital de Portugal para llegar a Setúbal, puerto sobre el mar, a media hora de la capital y en donde nos hospedamos en el Novotel. Es impresionante la manera como Alvaro, nuestro guía se desenvuelve en esta ciudad a la que no venía desde hace cuatro años.

Luego de dar algunas vueltas llegamos a nuestro hospedaje donde pude utilizar el Internet por media hora para comunicarme con mis familiares. Así que después de bajar maletas, registrarnos y demás, solo a las dos de la mañana pude dormir, eso sí muy satisfecho del día intenso que vivimos hoy. Lisboa nos encantó a todos.

Mérida

Mérida

Lunes 7 de junio de 2010:



 
Mérida es la capital de Extremadura y fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. La llegada a Mérida fue muy emocionante, pues coincidió con el momento cuando en el equipo de la camioneta comenzó a sonar en la voz de Joan Manuel Serrat la canción escrita por Miguel Hernández: Nanas de la cebolla.


Miguel Hernández fue un poeta español que en 1.942 murió a la edad de 31 años en la cárcel a donde lo había enviado Francisco Franco. Allí el poeta consternado por la derrota que habían sufrido los republicanos a manos de los fascistas escribe estos hermosos versos. Hernández dedicó el poema a su hijo de quien su madre le escribió que solo comía pan y cebolla. ‘Comer contigo pan y cebolla’ se le decía al amigo con quien se compartían las buenas y las malas.

‘Las nanas de la cebolla’ es una bellísima canción que dice:

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

En la antigüedad Mérida llegó a ser capital del Imperio Romano. Por eso posee Teatro, Acueducto e Hipódromo con más de 2.000 años. La basílica de Santa Eulalia es uno de los templos principales. Al llegar a la plaza principal lo que más me impactó fue la vista de tres poyuelos de cigüeña que desde lo alto de la torre del Ayuntamiento miraban hacia abajo para no perderse nada de lo que ocurría en la plaza. Sus padres estarán buscando el alimento para la cena de las crías.


En Mérida solo estuvimos un rato mientras almorzamos en el Restaurante Flavia, a 20 € cada persona. Yo comí merluza y al final un postre delicioso. Para una próxima venida quedan por conocer el Teatro Romano, el puente antiguo construido en tiempos del Imperio y el nuevo, diseñado por Santiago Calatrava, ambos sobre el río Guadiana. En el famoso Teatro de Mérida se han presentado conciertos con artistas tan importantes como Miguel Bosé e Il Divo.


A las cuatro de la tarde salimos de Mérida rumbo a Portugal. Al principio de la vía hay un tramo en el que en cada poste hay nidos de cigüeñas. Qué bonito eso. Debe ser un atractivo turístico más de Mérida.

Casi todo el trayecto de la autopista entre Mérida y Badajoz de la Frontera tiene arbustos florecidos en el espacio de 8 metros que separa una calzada de la otra. Y eso que por toda esta vía de España no hemos pagado ni un solo peaje.



Medellín de Extremadura

Medellín de Extremadura

Lunes 7 de junio de 2010:

Este primer día de la semana concuerda con nuestra primera salida más allá de Madrid. Nos dirigimos hacia Lisboa pero haremos escala en esta que es la ciudad homónima de nuestra Medellín, capital del departamento de Antioquia.


Vamos por excelente autopista escuchando música de la tierra: de Garzón y Collazos o el Dueto de Antaño. Esa es la ventaja de haber conformado para este paseo un grupo de personas con edades parecidas. Nuestros gustos son similares. Como la autopista es inmejorable y la camioneta tan suave, puedo escribir el borrador del diario sin problemas, mientras viajamos. En las carreteras tan curvas de Colombia no podría hacer esa gracia. A propósito de nuestro país, ahora se ven líneas blancas sobre el firmamento azul sin nubes. Son las estelas de los aviones procedentes de nuestra patria y en general, de América. Por acá es la ruta de entrada a España desde el occidente.

En realidad nuestro grupo es muy amigable, nos entendemos muy bien desde el comienzo. Compartimos las ideas y algunos detalles, como ahora cuando Carmenza nos ofreció deliciosos frutos deshidratados: ciruelas, manzanas y albaricoques. Álvaro ha empezado a referirse a Gloria Elena como La Condesa de Llanogrande y a su hermana Margarita como la Reina de Sapzurro y Ayapel. A las hermanas Duque las conocemos ya como las duquesas. Alguien nos recuerda cómo Duque, a diferencia del Príncipe, es el hijo del rey que no tiene derecho al trono. En fin que empezamos 37 días de convivencia que esperamos sean muy divertidos y de mucho entendimiento.


Al fin a la 1:20 de la tarde llegamos a Medellín de Extremadura, un pueblo bonito que teníamos gran ilusión de conocer. En el Medellín español viven unas 2.400 personas y tiene como tres iglesias antiguas en cuyas torres se ven nidos de cigüeñas mientras que por el cielo surcan algunas de esas aves tan hermosas. A este pueblo agrícola llegamos en el mejor momento del día, cuando el sol está cercano al cenit y no hay nubes arriba. Me llamó la atención a la entrada a Medellín un reloj de sol que hay en el parqueadero ubicado cerca del río Guadiana.

Se cree que Medellín de Extremadura fue fundado en el año 80 a C. por el cónsul romano Quintus Caecilius Metellus Pius y fue en honor a su fundador que este poblado recibió inicialmente el nombre de Metellium y más tarde: Medellín. Sin embargo nuestra ciudad no es la única población americana homónima de la española. En las provincias de Veracruz en Méjico, Santa Fé y Santiago del Estero en Argentina, también hay ciudades llamadas Medellín. Y es que se cree que de Medellín de Extremadura salieron en la época medieval unos 280 hombres a conquistar el Nuevo Mundo.


Medellín de Extremadura es la cuna de Hernán Cortés, razón por la cual el pueblo mejicano le ha erigido a su insigne conquistador un bello monumento en el centro del parque principal, frente al edificio del Ayuntamiento. Los dos monumentos patrimoniales más importantes de Medellín son el Puente de Arcos sobre el río Guadiana, construido en el siglo XVII y el Castillo Medieval amurallado que se aprecia en lo más alto de un cerro cercano. Sin embargo actualmente se trabaja en excavaciones para conocer el Teatro Romano, que también hubo en Medellín y del cual ya se han descubierto esculturas, columnas y capiteles.

Medellín pertenece a la provincia de Badajoz que hace parte de la Comunidad Autónoma de Extremadura. En el marco de la plaza principal están la Casa de la Cultura y la Alcaldía. Lo primero fue conocer el alcalde de la localidad, el señor José Antonio Cabezas Sánchez quien nos atendió muy formal en su despacho del segundo piso del Ayuntamiento. Por él supimos que en tiempos lejanos fue más famosa la condesa que el Conde de Medellín. Nos admiró ver en el primer piso del Ayuntamiento algunas fotografías de sitios emblemáticos de la capital paisa.



Por fin a las dos de la tarde continuamos nuestro recorrido hasta Mérida, pasando por Santa Amalia, un pueblo más grande que Medellín y a solo tres kilómetros. Se ven muchos cultivos de arroz por este lado.

Talavera de la Reina

Talavera de la Reina


Lunes 7 de junio de 2010:

A las 9 de la mañana salimos del Hotel Ibis de Alcalá de Henares, con todo y maletas, para iniciar nuestro viaje por varias ciudades Europeas. Hoy llegaremos a Lisboa luego de almorzar en Mérida y conocer Medellín de Extremadura, la ciudad hermana de nuestra capital paisa en Colombia. Primero cogimos la Circunvalar 40, una vía muy cómoda de cuatro carriles a cada lado, para tomar luego la autopista A5 hacia Mérida y Lisboa, por la región de Extremadura, la más pobre de España.

Muchos conquistadores como Hernán Cortés, eran de esta zona. Y es que solo gente pobre o sin mucho futuro era capaz de arriesgarse en la aventura propuesta por Cristóbal Colón. Así por ejemplo, Francisco Pizarro nació en Trujillo, una ciudad cercana y Jorge Robledo era de Úbeda, en la provincia de Jaen.

Paramos en Talavera de la Reina, una población famosa por la elaboración de piezas de cerámica, después de pasar por un lado del parque que tiene un lago y un bello puente forrado en cerámica. Nos bajamos para ver las porcelanas en un gran almacén especializado. Y sí, hay piezas muy bonitas entre jarrones, platos, lámparas, vinajeras, artículos decorativos y recipientes de todo tipo.


Me llamó la atención que cuando iba a cruzar la calle paré en la cebra para que pasara un carro, pero fue el conductor del vehículo quien se detuvo para que yo atravesara al otro lado. Es que en Europa y en general en los países desarrollados el peatón tiene prioridad, es una cultura en donde priman los derechos del ciudadano sobre los intereses de los conductores. Uno acá entiende lo que es ‘Civilización’: la sociedad en donde todo el mundo respeta los derechos de los demás. Por eso me gusta el pensamiento del actual candidato colombiano Antanas Mockus, porque propende por la legalidad, el respeto y el amor a la patria.

Así que después de una breve visita a Talavera continuamos nuestro camino por tierras de los conquistadores: Pizarro, Robledo, Cortés y Alonso de Ojeda. Al pasar cerca de Trujillo vimos el castillo amurallado en un alto, que es donde generalmente se construían las fortalezas.

A un lado de la autopista se ven cultivos de olivares, árboles pequeños y de tallos muy gruesos. España es el principal exportador de aceitunas y aceite de oliva. Me cuentan que el olivo es una especie que se demora hasta 35 años para producir frutos, pero se cosechan por más de cien años.

Por esta zona lo más común es encontrar grandes extensiones cultivadas de heno, el alimento para animales que cultivan en primavera, cosechan en verano y guardan en grandes pacas rectangulares o tambores de varios kilos de hierba enrollada. Se ven muy hermosas esas pacas cosechadas, a distancias regulares y en medio del terreno ocre. Y a diferencia de nuestros cultivos minifundistas, aquí no se ven casas de familia en medio del sembrado, sino inmensas extensiones despobladas. Hay un aviso que dice: Piensos Teca. Me cuentan que ‘pienso’ es una especie de alimento para ganado, generalmente de origen vegetal.

También abundan los paneles solares y las hélices para captar la energía eólica. Como es una zona abierta y desértica, se aprovecha al máximo el calor y las corrientes de aire para generar energía, la misma que nosotros obtenemos de las caídas de agua. Más adelante pasamos por la Central Nuclear de Almaraz, claro, con el río Tajo y el embalse de Arrocampo al lado para proveer y recibir las grandes cantidades de agua que requiere una planta de ese tipo. Mediante un sistema de circuito abierto se refrigera el material radioactivo y con el calor que se produce se mueven las turbinas. La Central nuclear de Almaraz tiene dos reactores: Almaraz I de 973.5 MW y Almaraz II de 982.6 MW. Produce el 9% de toda la energía que se produce en España.

En estas latitudes observo cómo los camiones tienen atrás seis llantas individuales a cambio de dos o tres pares a cada lado como se usa en América. De esa forma cambiar una llanta es un procedimiento más sencillo que cuando en Colombia hay que bajar la llanta interna del par trasero.

Y en la tertulia de la camioneta comentamos cómo esta prosperidad que vemos ahora en España fue antecedida por el gobierno fascista de Francisco Franco. Durante la Guerra Civil Española los alemanes apoyaron a Franco y fueron ellos quienes hicieron el bombardeo sobre Guernica en la Comunidad Vasca. En Chile ahora también se viven años de vacas gordas que siguieron a la dictadura de Pinochet.



2010/08/26

Alcalá de Henares

Alcalá de Henares


Sábado 5 de junio de 2010:

A las once de la noche estuvimos en esta bella población cercana a Madrid y cuna de Miguel de Cervantes Saavedra. Allí nació el genio de las letras españolas el 23 de abril de 1.541. Esta es la ‘Ciudad del Saber’, importante centro universitario en donde en 1.499 el Cardenal Cisneros fundó la que hoy es la Universidad Central de Madrid. Es una ciudad universitaria con una Facultad de Derecho de renombre.
Alcalá de Henares tiene una población de 200 mil habitantes y es la capital de la comunidad de Alcalá. En 1.998 fue declarada por la UNESCO ‘Ciudad Patrimonio Mundial’. Su nombre significa ‘Castillo sobre el Río Henares’ y eso es lo que aparece en el escudo de la ciudad.

Primero estuvimos en la Plaza, la iglesia, cerrada a esta hora de la noche, y después fuimos a conocer la casa donde nació Cervantes. Por supuesto que nos tomamos fotos en la banca donde están sentados los protagonistas de El Quijote de la Mancha. Por último nos sentamos a tomar tinto de verano en el restaurante Baserri que tiene mesas y sillas sobre la calle peatonal. Aquí también, como en Segovia, vimos jóvenes que despedían a una pareja de solteros con atuendos típicos y amarrados a una columna. Parece ser que al principio del verano se celebran muchas bodas y más este fin de semana para aprovechar el puente del Corpus Christi.


Qué emoción ver unas cigüeñas preciosas, aún despiertas en sus nidos sobre la torre de la iglesia principal. Me encanta ver esas aves tan grandes. Parece que en otra vida yo fui cigüeño y por eso ahora me deleito tanto mirando desde una altura.

El parque de Alcalá es hermoso, lleno de matas de rosas de diferentes colores. Y no es esta ‘la ciudad de la eterna primavera’. Algunos bajantes de las aguas lluvias terminan en gárgolas muy bien elaboradas. Definitivamente Alcalá de Henares es una ciudad encantadora, muy bien cuidada y mejor adornada. La noche está preciosa, fresca y alegre. En varios de los restaurantes venden patatas con chistorra, una especie de embutido catalán. Antes de regresar al hotel pasamos frente a la Universidad de Alcalá, de fachada muy bonita.

Ya en la camioneta Mercedes me pregunto si yo sí aguantaré este trajín de acostadas de madrugada para levantarnos temprano a continuar el viaje. Dios proveerá.


Domingo 6 de junio de 2010:

Como no hubo Concierto en el Auditorio Nacional, regresamos de Madrid a esta ciudad que nos encantó desde el primer día. Además las compañeras querían visitar la Primera Muestra Arte que se celebra hoy acá. Fuera de eso nos tocó la procesión del Corpus Christi con los niños que habían hecho la primera comunión este año y los anteriores.

Qué bonito desfile, encabezado por una Banda Marcial. A continuación muchas niñas con sus vestidos blancos de gala y niños de saco y corbata o con vestido marinero. Gente mayor portaba estandartes de congregaciones religiosas y muchos sacerdotes iban atrás del monumento: un suntuoso catafalco dorado. Se ve que esta es una ciudad de costumbres tradicionales y arraigadas creencias católicas.


Qué bello es el parque de Alcalá! Sobre todo porque tiene muchas matas de rosas de capullos rojos, rosados, blancos y flores casi de todos los colores. Los árboles de la plaza tienen ramas cortas y de abundante follaje sobre tallos gruesos y fuertes. Se ve que los podan con frecuencia para que adquieran esa contextura y no se eleven demasiado.

Mirando ese jardín tan bello de la plaza de Alcalá, me pregunto por qué en Medellín, donde se celebra la Feria de las Flores no se fomenta el cultivo de matas bien hermosas que adornen las urbanizaciones, avenidas y plazas públicas. Sería bueno llevar a cabo esta idea, al menos en la urbanización donde vivo.



En El Churrasquito Argentino, frente a la plaza de Alcalá nos tomamos un café con leche pequeño a 1.20 €, acompañado de porción chica de pizza a euro la unidad. Hemos notado cómo en España la gente atiende con brusquedad, hablan duro, como si lo estuvieran regañando a uno. Las servilletas son poco absorbentes y en negocios corrientes no son muy generosos con ellas. También es pequeña la gaseosa que venden acá, no se ve la de 350 mililitros tan común en Colombia.

Al final del parque hay un kiosco antiguo con forja muy bella. Debajo se encuentran los baños públicos muy limpios y bien dotados. En el parque, después de la procesión, una pareja de acróbatas deleita al público con sus cabriolas. Parece que en Alcalá no hay edificios altos. En el pasaje peatonal las casas generalmente son de tres pisos con balcones en hierro forjado y muchos de ellos decorados con plantas de flores coloridas.

Terminamos la visita a Alcalá con una agradable tertulia en la calle peatonal que une la plaza con la Casa de Cervantes que visitamos anoche. Camilo y Catalina nos acompañan y son ahora nuestros anfitriones. Al regresar a nuestro Hotel Ibis, solucionamos fácil un corto circuito que se hizo en una de las habitaciones.



Segovia (España)

Segovia

Sábado 5 de junio de 2010:

Segovia está ubicada a 85 kilómetros al norte de Madrid y a 42 kilómetros del Monasterio del Escorial, por excelente carretera. En ella pagamos el primer peaje de nuestro paseo. Antes de conocer la ciudad, entramos al Restaurante La Codorniz para almorzar la especialidad segoviana: el cochinillo, un plato con pierna de cerdo asada de la cual su piel crocante es lo más apetecido por su excelente sabor. Pedimos siete postres deliciosos que compartimos entre todos para tener una idea del gusto de cada plato.

Segovia es la capital de la comunidad autónoma de Castilla y León. Tiene calles curvas y estrechas. Anduvimos por una que se llama ‘Del Vallejo’. Uno de las edificaciones más sobresalientes es la Catedral de Santa María de Segovia, de estilo gótico imponente, menos la cúpula que es de estilo romano.

Lo más famoso de Segovia, fuera de su Alcázar, es el Acueducto Romano. Ocurre que Trajano, (algunos se lo atribuyen también a Vespasiano), fue un emperador segoviano que quiso dejar en su ciudad una gran obra y por eso en el siglo I de nuestra era mandó construir ese hermoso Acueducto para abastecer de agua a un enclave militar.

El acueducto de Segovia discurre a cielo abierto y conduce las aguas del manantial de la Fuenfría, situado en la sierra cercana a 17 kilómetros de la ciudad. Recorre más de 15 kilómetros antes de llegar a Segovia. En la parte más alta mide 28 metros (con cerca de 6 metros de cimientos) y tiene dos órdenes de arcos que se sostienen con pilares. En total tiene 162 arcos. El remate es un ático por donde discurre el canal conductor de agua (con una sección en forma de U de 180 x 150 cm), adaptándose el piso inferior a los desniveles del terreno. Lo más admirable del acueducto segoviano es que está construido con sillares de granito colocados sin argamasa entre ellos.

Por supuesto que allí, bajo el acueducto, en la doble arquería de la plaza del Azoguejo tomamos algunas fotos ‘en contra picada’ pues todos nos deslumbramos frente a semejante obra arquitectónica y funcional. Subimos hasta el punto donde el acueducto hace un giro como de 120º. Es impresionante la forma como labraron las piedras para hacer una curva perfecta.


También vale la pena visitar en Segovia las mansiones solariegas, como la "Casa de los Picos", construida en el siglo XV, que toma su nombre de la decoración de puntas de diamante que ostenta su fachada de estilo renacentista. Actualmente es la sede de la Escuela de Artes de Segovia, y en ella se llevan a cabo exposiciones, en su mayoría de arte contemporáneo.

Son las 4:30 de la tarde, aquí apenas comienza la tarde pues los españoles acostumbran hacer siesta en verano después del almuerzo de 1 a 3. A pié llegamos hasta la Plaza Mayor de Segovia que es muy bella y agradable. Allí tomamos tinto de verano y todos estuvimos de acuerdo en que

‘Esta sí es una pobreza bien llevada’.

El firmamento está completamente azul y sirve de hermoso fondo a las fotos que tomo de las iglesias y monumentos segovianos. Sentados en sillas con mesas en la Plaza nos entretenemos viendo pasar la gente y recibiendo la brisa que a esta hora sopla deliciosa. Se ven hermosos balcones con rejas forjadas y a esta hora las campanas de la iglesia de San Miguel llaman a los fieles para la misa de 8 de la tarde. En esta iglesia fue coronada la Reina Isabel, esposa de Fernando, los llamados ‘Reyes Católicos’ quienes apoyaron a Cristóbal Colón para su viaje a ‘las Indias’. También decora la Plaza un hermoso kiosco adornado con hierro de forja.

Se ven grupos de japoneses que, a pesar de sus ingresos visten de manera austera. También fotografié a un grupo de jóvenes que con camisetas iguales le hacían rueda y fiesta a un soltero próximo a casarse. El novio tenía un disfraz de conejo mientras que sus amigos portaban escopetas de juguete con las cueles le apuntaban al afortunado.

Creo que el verano es la mejor estación para venir a Europa porque camina uno con ropa fresca y escasa y generalmente el cielo permanece azul o decorado con pocas nubes. En esta zona de Castilla llueve poco y las tardes veraniegas son preciosas. Qué paseo tan encantador el que hemos empezado ahora. Veo estacionadas bicicletas de alquiler. Cómo me gustaría salir a conocer la ciudad en cicla, a pesar que Segovia no es el pueblo más plano.

Al oriente de la Plaza Mayor está el Teatro Juan Bravo. En una de las calles principales se ve la estatua de éste líder comunero envuelto en la bandera. Juan Bravo fue un dirigente comunero que se reveló contra las decisiones del rey Carlos I y en 1.520 se puso al frente de la Guerra de las Comunidades de Castilla. Luego vinieron las tropas del rey que en principio se albergaron en el Alcázar de Segovia y después sometieron a los revoltosos. Más tarde Juan Bravo fue decapitado por las huestes reales. Caso muy parecido al de José Antonio Galán y la Revuelta de los Comuneros. Tanto que si en Colombia fue el arzobispo Caballero y Góngora quien intervino a favor del Rey, aquí fue otro purpurado: el cardenal Adriano de Trecht, quien se interpuso a nombre del Monarca

Después nos tomamos una foto junto a la estatua del poeta Antonio Machado, quien fue miembro de la llamada Generación del 98 que, junto a Miguel de Unamuno, Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca determinaron una época de grandeza para las letras españolas. ‘En 1919 Antonio Machado se traslada a Segovia, donde encontrará un ambiente cultural más acorde con sus gustos y comenzará a participar en las actividades de la reciente Universidad Popular, que tiene como objetivo la extensión de la cultura a los sectores sociales tradicionalmente más apartados de ella’.


Luego fuimos a conocer el Alcázar de Segovia. Se trata de un Palacio Fortificado que fue una de las residencias preferidas de los reyes de Castilla. Se levanta entre los ríos Eresma y Clamores. Su silueta es muy bella y vale la pena destacar la famosa Torre del Homenaje, de forma cuadrada con doce torreones en sus lados. En el interior, los salones y estancias fueron decorados con gran lujo y belleza por pintores y artistas mudéjares. En 1.862 el Alcázar sufrió un fuerte incendio pero luego fue restaurado gracias a dibujos existentes de los decorados interiores. Actualmente el Alcázar de Segovia, alberga un Museo de Armas y el Archivo Militar.


En este viaje conoceremos dos castillos emblemáticos: este Alcázar de Segovia en donde la Reina Isabel le entregó a Colón las joyas para su viaje a América, y el otro castillo, el de Luís de Baviera, en Alemania, en el que se inspiró Walt Disney para diseñar el de Blancanieves.

Para entrar al Alcázar de Segovia hay que pasar por un puente sobre un río profundo. Ese puente levadizo impedía la entrada de invasores al palacio. Además el alcázar está construido sobre un cerro escarpado lo que garantizaba la seguridad para sus residentes. Dentro del Alcázar hay muchas esculturas con armaduras según se usaban en la época medieval. Igualmente se aprecian armas como una hermosa bombarda, un cañón corto y grueso que se disparaba hacia arriba y tenía un ‘oido’ en el cual se encendía la pólvora interna, a través de una mecha.


También adornan las salas óleos antiguos como el cuadro de Santa Águeda a quien le cortaron los senos. De igual forma se ve en el centro de un retablo la imagen de otra santa famosa: Santa Bárbara quien estuvo a punto de sufrir el mismo castigo que la mártir mencionada. Algunos de los muebles medievales eran transportados en los viajes de los reyes como uno que se aprecia en el Alcázar y que tiene muchos cajones pequeños, parecido a los kárdex de hace unos años.

Frente y abajo del Alcázar de Segovia se ve un pequeño y hermoso pueblo llamado Zamarramala. Al igual que nuestro Tibasosa, en Zamarramala solo se permite el gobierno de las mujeres, las únicas personas indicadas para estar al frente del Ayuntamiento.

San Lorenzo del Escorial

San Lorenzo del Escorial



Sábado 5 de junio de 2010:

Dormí excelente y parece que ya mi organismo se adaptó al nuevo horario. Hoy y los días siguientes el desayuno será buffet y servido por una máquina que, a cambio de una sonrisa, hace ruido cuando deja salir el café y la leche.

En la camioneta salimos hacia Madrid por la Avenida de las Américas y luego tomamos La Castellana. En seguida nos dirigimos hacia el Palacio del Escorial. Por supuesto que estamos muy animados por ser este nuestro primer lugar a visitar, diferente a Madrid. En el equipo suena una bella canción de Alberto Cortez: ‘Parábola para uno mismo’.



Uno va subiendo la vida,
de a cuatro los primeros escalones
Lleva todas las luces encendidas
y el corazón repleto de ilusiones

..................

Y uno va teniendo evidencias,
ya no recibe flores ni palmadas:
rechaza que empezó su decadencia,
que va por la escalera de bajada.

Más adelante paramos a tomar tinto de verano y fotografiar dos nidos de cigüeñas que descansaban en lo alto de un pedestal. Se ven hermosas, tan tranquilas y con todo el panorama a su favor. Y sí, con vasos desechables brindamos por el paseo que comienza y para que la suerte nos acompañe en cada momento.

Unos minutos después se divisó al frente y a lo lejos el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, muy bello, con seis torres en total: las dos de la Basílica y cuatro más en las esquinas del cuadrado que forma la edificación.

'Situado en la Sierra de Guadarrama, (‘donde todo se derrama’), a escasos 50 kilómetros de Madrid, el monasterio de San Lorenzo del Escorial es un enorme edificio mandado a construir por Felipe II en conmemoración de la batalla de San Quintín, y fue concebido como monasterio, residencia y panteón de la familia real española. El mismo Felipe II se retiró a este monasterio y murió en él en 1598'.

El edificio presenta una simetría perfecta en torno a un eje principal, delimitando la construcción cuatro torres en las esquinas exteriores y ocupando el centro en el interior la basílica, con una gran cúpula.


El ingreso a este museo cuesta diez euros por persona. Y vale la pena, pues además de un monasterio y una hermosa iglesia, es un Museo donde se guardan entre otros, los cofres en donde están los restos de todos los reyes y reinas que ostentaron la corona de España desde la época de Carlos I. De ahí que El Escorial es también un lugar de enterramiento en donde se pueden ver el Panteón de los Reyes con los cofres ubicados contra las paredes uno encima del otro y luego el Panteón de los Infantes, que está considerado como la obra más importante que el siglo XIX ha legado al Monasterio de El Escorial. Todo el conjunto está forrado de mármol blanco y gris procedente de Florencia, Carrara y Bardiglio.

Me llamó la atención la bellísima escultura yaciente de Juan de Austria, en mármol puro, con hermosos detalles, con armadura puesta y espada en sus manos. Un león sentado a los pies monta guardia. Bellísima obra de arte! Supe además que la imagen del Rey de Austria no tiene los guantes calzados porque murió de tifo y no en batalla. Si hubiera muerto peleando, ahí sí tendría los guantes puestos. Este es un canon semejante a la posición de las patas de los caballos en las esculturas ecuestres.

Según la leyenda, la posición de las patas del caballo indica la forma en que murió el jinete. Si el caballo tiene alzada una pata delantera, (Luis XIV), el jinete murió como consecuencia de las heridas sufridas en batalla o de muerte violenta; si el caballo tiene sus dos patas delanteras alzadas (rampante) (Felipe IV), el jinete murió en batalla y si el caballo tiene sus cuatro patas sobre el suelo, el jinete murió de muerte natural. Pero eso como que no siempre se aplica, importa más el criterio y gusto del artista.

La Basílica del Monasterio es preciosa. Tiene en el altar mayor varios óleos y el del centro muestra la escena de la muerte de San Lorenzo sobre la parrilla en la cual fue martirizado. En la biblioteca se aprecia un globo terráqueo con la representación de las órbitas de los astros según la teoría de Ptolomeo.

Acá en El Escorial vi a un señor muy impedido para subir escalas. Pensaba yo, ‘siquiera no esperé a llegar a esa situación y con esos años, para por fin realizar este viaje de ensueño’.

Al salir del Monasterio quisimos conocer el Valle de los Caídos, pero estaba cerrado por mantenimiento. Entonces nos dirigimos hacia Segovia, ciudad perteneciente a la comunidad de Castilla y León.


2010/08/24

Bogotá Madrid

Europa 2010

Bogotá-Madrid


Jueves 3 de junio de 2010:

A continuación encontrará una serie de relatos sobre el viaje que hicimos recientemente a Europa un grupo de amigos. Estuvimos 37 días recorriendo las principales ciudades Europeas en una camioneta alquilada en Madrid y devuelta allí mismo en el aeropuerto de Barajas al término del paseo. Anduvimos por doce países y fue un paseo excelente con la coordinación de Álvaro Posada una persona muy experimentada en este tipo de excursiones.

Los nueve paseantes habíamos quedado con Álvaro, nuestro guía, de estar todos a las 10 de la mañana en el aeropuerto de Rionegro. Mi cuñado se ofreció a llevarme en su carro, junto con Gloria, Manuel y Samuelito. Así que estuve a tiempo en su casa cerca de La Frontera y subimos luego por Las Palmas.

Ya en el José María Córdova estaban las Duque y luego llegaron Carmenza y Ricardo pues el resto de la patota ya está en Bogotá. La única maleta que revisaron fue la mía, pero no de manera exhaustiva.

Al llegar al puente aéreo de Avianca en Bogotá, nos pasaron al aeropuerto internacional donde nos encontramos con el resto del grupo. Almorzamos en Crepes & Waffles, el crepe con pollo y champiñones que tanto me gusta. Allí con Nilsa y APC disfrutamos de ese plato tan rico.

Ya dentro de las salas para vuelos internacionales Álvaro propuso comprar licor en el Duty Free con el aporte de 20 mil pesos cada uno. Tomamos la foto de rigor con el grupo completo de los nueve, muy sonrientes porque claro, íbamos de paseo. Por fin a las cinco de la tarde nos subimos al avión de Iberia, un Airbus 340-600 no tan moderno. Es una nave muy larga y de fuselaje delgado pero para más de 300 pasajeros. Y vamos más de tres centenares, pues no queda ninguna silla vacía.
Sonrientes: Vamos pa' paseo!

La novedad de este avión es una cámara en la parte superior de la cola vertical que proyecta en los monitores internos la imagen del fuselaje y lo que hay frente a la punta del avión. Es muy útil esta vista pues así los pasajeros que no van en ventanilla se forman una idea de los movimiento que está haciendo la nave, sobre todo cuando hace el carreteo por las pistas.

Una cosa que me llama la atención es que a juzgar por las apariencias, la gente que viaja a Europa no es solo de estratos altos, como era antiguamente. No, ahora se ven personas comunes y corrientes, sobre todo de clase media. A las 5:45 despegamos de El Dorado.

Me asignaron la ventanilla 47L, la misma que yo había reservado por Internet. Este avión lleva tres tripulantes y diez azafatas. Los pasillos de la aeronave son angostos, dos personas obesas no podrían darse paso por el corredor. Y es tanta la gente acomodada en este gran tubo de aluminio que no deja de sentir uno cierta sensación de hacinamiento. No quisiera imaginarme cómo reaccionarían los pasajeros en caso de una emergencia. Esta aglomeración se convierte en caldo de cultivo en caso de un evento fortuito.

Ya son las siete de la noche en Colombia, volamos a 970 kilómetros por hora y a una altura de 39 mil pies. Se estima que llegaremos a Barajas a las 10 de la mañana hora de España, a pesar del retraso de 45 minutos para despegar. Y es que de ida rinde más el vuelo por lo que vamos en el sentido de la rotación de la tierra. Al regreso el viaje se demora más. Según el mapa del monitor, en este momento sobrevolamos por entre Valencia y Caracas y seguiremos casi en línea recta hasta la península ibérica.

Lo que sí es muy agradable es el ambiente entre los compañeros del grupo. Nos hacemos visitas a los distintos puestos en donde vamos por parejas: atrás las Posada que se cobijaron temprano en su última banca. En otras sillas los Mejía Gil y más allá las hermanas Duque. También conversamos en ‘el patio’, como hemos llamado un espacio más amplio que hay atrás y en el medio, junto al sitio en donde las azafatas empacan los refrigerios en el carrito. Yo dormí bien dos horas, la verdad no me ha parecido tan incómodo el viaje ni la distancia entre sillas, que sí es bien reducida.

Madrid 2010

Madrid

Viernes 4 de junio de 2010:

El océano Atlántico quedó atrás, ya volamos sobre territorio europeo y nos acercamos a la capital española. Desde mi ventana 47L puedo observar bien hacia abajo y con sol favorable. La vista es preciosa. La primera impresión es que en el viejo continente las montañas no son tan altas como en América. Los pueblitos tampoco son de forma ajedrezada como los nuestros, sino que las calles forman círculos concéntricos o de todas maneras tienen calles curvas.


Y otra gran diferencia son las carreteras que aquí sí son verdaderas autopistas, muy rectas, de hasta cuatro carriles por sentido, con puentes a cambio de cruces peligrosos. Veo cultivos de árboles muy separados y esos sí en prefecta línea recta o formando cuadrículas. Se aprecian incluso cultivos en forma de círculos, quizá para facilitar los sistemas de riego en forma radial. Pero en general estas son tierras áridas, no como los suelos tan verdes que ve uno al llegar al aeropuerto José María Córdova o a la sabana de Bogotá. Y lo que más me impresionó fueron algunos sembrados de color escarlata formando como una elegante alfombra roja que nos da la bienvenida.

Por supuesto que me siento muy emocionado pues este es mi primer viaje al continente europeo. Es un sueño cumplido y un deseo acariciado por mucho tiempo. El dinero que recibí por la venta de la super carry es el que empiezo a disfrutar en estos momentos. Cuántos momentos felices me esperan ya y cuántas cosas nuevas voy a aprender desde ahora. Bienvenido a Europa!

Al fin después de nueve horas de vuelo aterrizamos en el aeropuerto Barajas que tiene unos techos en forma de M como la inicial de la capital española. Las sillas del avión quedaron en desorden con almohadas y cobijas revolcadas. Yo me quedé de último para no hacer fila y observar todo con esmero.

El de Madrid es un aeropuerto inmenso. Me descresta la tecnología que se utiliza para bajar los equipajes. Vienen en contenedores que son llevados por máquinas hasta los carros que los conducen a la banda transportadora. Poco se manipula la carga, mientras menos personas haya que ocupar, mejor. Tampoco vi los guías humanos que orientan al aviador para llevar la nave hasta su parqueo. Y es que sí, esa labor sería difícil de realizar en pleno invierno. De cinco obreros que llegaron a atender el avión tres son calvos y todos mayores de 40 años.

Este aeropuerto de Barajas fue remodelado en el 2005. Casi no tiene muros divisorios, no más que vidrios que facilitan la visibilidad. A pesar de las distancias y los espacios tan amplios, se siente uno llevado por máquinas y ascensores. Pero tampoco hay matas o jardín, solo vidrieras, es un aeropuerto de ambiente frío y como metálico.

Cogimos el tren para ir al sitio en donde se recogen las maletas. Los carritos tienen freno automático que hay que desactivar para arrastrarlo. Las sillas del aeropuerto son bien cómodas, todas con descansa brazos, no como las nuevas y ordinarias que han instalado en Rionegro. Afuera se ven carros de marcas finas: Mercedes, Audi, Peugeot, de modelos recientes y muchos utilitarios.

Llegamos hasta el parqueadero donde estacionan los carros de alquilar. Allí nos entregaron una camioneta Mercedes Benz Vito para nueve pasajeros de color blanco, modelo 2008 de placas GMN 1909. Esta será ‘nuestra casa viajera’ durante 37 días.

Al salir entendemos cómo el aeropuerto madrileño tiene cuatro terminales: T1 el aeródromo regional, T2 para vuelos particulares, T3 para aviones de carga y T4 donde llegan los vuelos internacionales. Y se llama Barajas por el pueblito cercano en cuya circunscripción se encuentra el cuádruple aeropuerto. Ahí cerca se ve muy bonita la torre de la iglesia del mencionado pueblo.

Lo primero que me llama la atención cuando salimos en la camioneta hacia Alcalá de Henares es cómo acá no se ven tantas vallas publicitarias o si las hay están ubicadas como a 20 metros de la vía. En realidad en los países desarrollados hay menos contaminación visual.

Y algo que me pareció hermoso: el cielo madrileño. Con copos de nubes preciosas y muchas líneas blancas que dejan ahora los aviones al surcar el firmamento europeo. Hace calor pero a la sombra sopla una brisa deliciosa. En el viejo continente casi todas las ventanas de los apartamentos tienen rejillas de madera para conservar el calor en invierno e impedir la entrada de los rayos del sol en verano.

Yendo para el hotel pasamos cerca al Cerro Mejorada del Campo en donde se estrelló el avión de Avianca en los años 80 por culpa de su piloto que ese día realizaba su último vuelo, antes de jubilarse, y que también resultó ser el último día de su vida.

La idea según nuestro guía es no dormir ahora, cuando en Colombia ya está de noche y a pesar que estemos cansados, sino seguir en vela el resto del día europeo. Esa es la mejor manera de cuadrar nuestro reloj biológico. Así que guardamos los equipajes en el hotel Ibis de Alcalá y después de un baño estuvimos de nuevo en la camioneta para ir a almorzar al centro de Madrid.

El cielo está hermoso, decorado con nubes saltonas muy blancas. A un lado de la vía se ven magnolios preciosos como los que hay también en Atlanta. Sin excepción todo el tráfico pesado transita por la derecha. Aquí sí hay disciplina y orden para conducir por las carreteras. Pasamos cerca de la fábrica de automotores Iveco que según cuentas pertenece a la firma Pegaso.

Llegamos al centro de Madrid, muy desolado hoy debido al puente del Corpus Christi el pasado jueves hasta el lunes próximo. Los madrileños han aprovechado para dejar la ciudad e irse a descansar al campo. Anduvimos por la Avenida La Castellana, una de las principales vías de la capital española y por donde Álvaro se mueve como pez en el agua. Justo ahora pasamos por el sitio en donde se exhibe la mano regordeta esculpida por nuestro escultor Fernando Botero.

Y hay algo que llama la atención de nuestro guía, porque nunca antes lo había visto en Europa: algún mendigo pidiendo una moneda y jóvenes al parecer rumanos o de todas formas de Europa Oriental, que se ofrecen en los semáforos para limpiar los vidrios de los autos. Como que ese es el reflejo de la crisis económica que viven algunos países de la unión como Grecia, Portugal y la misma España. Creíamos que esos cuadros solo se veían en nuestros países latinoamericanos.

Yo no conocía una ciudad de un país desarrollado, por lo cual no dejo de admirar las calles tan arborizadas, el orden y la limpieza de las avenidas madrileñas. Y lo que más me gusta son los decorados de los edificios antiguos y las hermosas esculturas en mármol que adornan la ciudad.

Llegamos al barrio Argüelles en donde conozco a Juan Camilo y Catalina, el primo de mi morena que heredó de los Castaño la vena artística y se dedica a la pintura. Se han radicado en Madrid desde hace un año cuando se casaron en Medellín pero como que aspiran a vivir en Londres con un hermano de Cata que ya reside allí. También saludé a Italia, una señora envigadeña casada con Juanito amigo entrañable de mi suegro quien falleció hace unos años. La tarde está preciosa, el ambiente es delicioso, pero sí tenemos algo de sueño casi todos. Los Castaño Gómez nos advierten frente a la posibilidad de sufrir resequedad de las mucosas debido al clima tan seco en verano.
En mesas ubicadas en la acera y a la sombra de hermosos árboles citadinos nos sentamos a tomar tinto de verano y a disfrutar de una paella que tenían preparada en un restaurante los amigos de Álvaro Posada. Después pasamos a un Supermercado alemán de la cadena Lidl, muy conocida en el viejo continente por los precios bajos que ofrece. Aquí en Europa hay más consciencia ecológica por eso en algunos almacenes no dan bolsas plásticas sino que cada cliente lleva su saco de tela o el carrito para llevar el mercado. Observo los precios y encuentro que todo es más costoso que en Colombia, casi al doble, y lo único que puede tener un precio similar son los productos lácteos que en mi país tienen IVA y seguramente acá son considerados insumos de la canasta familiar.

Salimos a coger Metro subterráneo hasta la estación Gamal, cerca de la Puerta del Sol. Es este un tren más delgado que el de Medellín y con posibilidad de pasar internamente de un vagón a otro. La Puerta del Sol es el sitio que más quería conocer de Madrid, pues cuando era joven me sentaba con frecuencia en la heladería del mismo nombre que hay en la esquina del parque de Envigado. Al fin llego al sitio original, muy hermoso, con la escultura ecuestre de Carlos III en el centro y un gran aviso de Vino Tio Pepe en lo más alto de un edificio. También se ven allí el monumento al Oso y el Madroño que están en el escudo de Madrid, prototipo de la antigua fauna y flora de la región. Con Álvaro me hice tomar una fotografía al pié de la nueva placa que señala el punto cero desde donde parten todas las carreteras radiales de España.

El edificio más antiguo de la Puerta del Sol es la Casa de Correos y en ella destaca el reloj de torre que fue construido en el siglo XIX, y cuyas campanadas de las 12 de la noche del 31 de diciembre marcan el momento de la tradicional toma de las doce uvas para la gran mayoría de los españoles.

Después nos sentamos a calmar la sed de esta tarde veraniega en la Plaza Mayor, un sitio bellísimo e igualmente emblemático de Madrid. Qué belleza de edificios los que forman el marco de la plaza. Cabe destacar La Casa de la Panadería con dos torres cuadradas a los lados y en el centro de la plaza la escultura ecuestre de Felipe III.

Aquí el ambiente es muy agradable a pesar del alto costo de las bebidas. Una coca cola pequeña cuesta cuatro euros y una caña, (cerveza doble), 4.5 euros, algo así como cinco veces lo que valen esos mismos productos en mi país. Pero bueno durante el paseo seguiré el principio aquel de que

‘Quien convierte, no se divierte’

Así que a disfrutar sin límites.

En España el salario mínimo está entre mil y 1.200 €. Por eso la mayoría de la gente come de pie o en autoservicios, es decir, en sitios donde cobran más barato porque no hay que pagar por la atención de un mesero. Al empezar este recorrido claro está que nos impresionan los precios. Cualquier gaseosa cuesta entre tres y cinco €. Y aquí en Europa muy seguramente será más barato comprar una botella de vino que la equivalente de agua.

Yo quería comprar un NetBook para hacer directamente el diario de viaje y para guardar en carpetas por ciudad las fotos que voy a tomar. Pero al fin no me puse de acuerdo con Juan Camilo para que me acompañara a comprar el aparato. Lástima, pues es trabajo que pierdo o que me toca hacer en Medellín.

Entonces caminamos en grupo por el centro madrileño. Nos tomamos fotos en la Plaza de Oriente, al pié de la Escultura a Felipe IV. Según se lee en Wikipedia,

se trata de una obra maestra de la estatuaria ecuestre, no sólo por su calidad artística, sino también por sus características técnicas. Es la primera escultura a caballo del mundo en la que éste se sostiene únicamente sobre sus dos patas traseras, y discretamente también sobre su cola. En la pintura es fácil mostrar la grandeza de un caballo encabritado, pero la escultura requiere cumplir con las leyes de la mecánica. La obra consigue su difícil equilibrio gracias a un calculado estudio de los puntos de apoyo y la distribución de los pesos. Ésta hermosa escultura del siglo XVII, se debe al escultor Pietro Tacca, quien la realizó en Italia utilizando un diseño de Velásquez y con el asesoramiento científico de Galileo Galilei para asegurar su estabilidad.

Pasamos por la Chocolatería San Ginés, donde probamos los famosos churros con chocolate líquido. Mejor el chocolate que los churros que no tienen un sabor especial. Anduvimos por el Teatro Real, un edificio gris bonito y el Palacio de la Zazuela en donde viven el rey Juan Carlos y la reina Sofía. Me encanta ver payasos y arlequines que arman sus puestos con atuendos muy originales. Había una mesa con tres caras sonrientes que solo una era la de un payaso muy sonriente.

Qué jardines tan hermosos se ven en las avenidas. También esculturas de personajes épicos decorando las principales vías. Ya de noche, es decir, luego que hubo oscurecido, pasamos en carro por frente a la puerta de Alcalá y el Edificio Metrópolis que tanto quería conocer.

A las diez de la noche regresamos al Hotel Ibis cerca de Alcalá de Henares rendidos pero felices de comenzar este paseo que esperamos sea de lo mejor que hayamos vivido.


Sábado 5 de junio de 2010:

Ya de noche regresamos de Segovia a Madrid y mientras íbamos por la carretera nuestro guía nos deleitó con algunas melodías conocidas de la música española como

‘Doce Cascabeles’, ‘La Zarzamora’ y,
como luego iremos al país vecino, escuchamos también ‘Abril en Portugal’.

Al llegar a Madrid aprovechamos los ánimos que nos quedaban para recorrer algunas de las principales calles de la capital española. La avenida Princesa que desemboca en la Plaza España donde arranca la hermosísima Gran Vía, ahora con iluminación nocturna, y que termina en la Calle de Alcalá. También pasamos cerca del Palacio de la Moncloa, algunos ministerios, entre ellos el del aire, y por supuesto, la Plaza España. Y uno de los puntos más representativos de Madrid: Las Cibeles, en el cruce de la Calle de Alcalá y el Paseo de la Castellana. Por último Álvaro nos mostró lo bien ubicada que está la Embajada de Colombia en España.

A las 10 de la noche regresamos a ‘nuestra casa’ en el principio y fin del paseo: El Hotel Ibis cerca de Alcalá de Henares.


Domingo 6 de junio de 2010:

Madrid como que es una ciudad con espacio suficiente para crecer y expandirse. De todas formas Europa no tiene montañas altas como nuestras cordilleras colombianas. Solo hay cuatro torres rascacielos en Madrid, modernas, excepcionales y ubicadas en las afueras de la ciudad. En general los edificios más altos llegan solo hasta el piso 10.

Cerca del Hotel The Westen Palace, el hotel de los reyes de España, dejamos la camioneta y salimos a caminar a pié por el centro de Madrid. Ese Hotel tiene una arquitectura antigua preciosa. El plato fuerte del programa de hoy es visitar ‘El Rastro’, una calle en donde los domingos por la mañana exhiben toda clase de mercancías y baratijas en toldos que ocupan toda la avenida. Casi que nada nuevo, más o menos lo mismo que se ve en ‘el hueco’ o en los mercados de las pulgas de cualquier ciudad. Sobre todo acá se vende confección barata traída de la China o India. Me gustó un reloj de pared, como de estación de tren antigua, pero cuesta la bicoca de 26 €. Entonces preferí buscar un locutorio para escribir a mis familiares.

De paso para la Plaza Mayor de Madrid, entré a conocer la iglesia de San Cayetano, muy grande y bonita. En el templo se celebraban primeras comuniones. Es cierto: los europeos aprovechan la llegada del verano para hacer matrimonios y demás celebraciones. De esa manera se asegura un bello día para la fiesta familiar.

La cita era encontrarnos los nueve del paseo a la una de la tarde en el Museo del Jamón, luego que cada uno visitó el lugar que más le interesaba. Sobre todo las muchachas llegaron a chicanear con las cosas tan bonitas y baratas que compraron. Almorcé con merluza, ensalada y papas por 7.90 €. Estuvimos un rato admirando la Plaza Mayor y disfrutando de su ambiente alegre y clásico.

Parte de la tarde la dedicamos a visitar el Museo del Prado. Perdimos como una hora porque el museo, que fue el punto de encuentro, tiene dos puertas una con taquilla y la otra sin entrada. Algunos estuvimos en la segunda, preocupados porque no aparecían los otros, también muy ansiosos mientras esperaban en la primera puerta.

Ya dentro del Museo Juan Camilo Castaño, quien por ser pintor ha estado muchas veces en la exposición, nos sirvió de Guía. Con mucho acierto Camilo nos explicaba ciertos detalles de las obras más representativas, como el cuadro llamado El Descendimiento, de Van der Weyden famoso por su aspecto teatral pues muestra con mucho dramatismo ‘el momento en el cual la virgen se desmaya’.

Particularmente me gustaron las obras de El Greco: El entierro del Conde de Orgaz, también la de Carlos V y el Furor de Leoni, una pieza a la cual si se le quita la armadura queda expuesto un personaje mitológico. De Francisco de Goya, el principal artista español me gustó la ‘Maja vestida’, como para presentarle a su esposo y la ‘Maja desnuda’ como para deleite del artista. Por mi gusto artesanal me llamaron la atención hermosas piezas de orfebrería que se exhiben en una de las salas del sótano del Prado. De Francois Girardón me encantó el retrato ecuestre de Luis XIV. Qué preciosidad!

A las seis de la tarde terminamos el recorrido, cansados pero muy satisfechos por lo visto en este Museo. Al sacar el carro del parqueadero casi no logramos que subiera la vara que controla el acceso. Al fin logramos que desde la cabina central accionaran la puerta pues el sistema no leía la tarjeta de nuestro guía.

Dentro del itinerario estaba programada la asistencia a un concierto en el Auditorio Nacional. Hasta allá fuimos pero para fortuna de muchos el concierto fue cancelado seguramente por el puente festivo del Corpus Christi.

Noto cómo en Madrid se ven pocas motocicletas, casi todas de alto cilindraje y con parabrisas. Las marcas más frecuentes de autos son Audi, Peugeot, Mercedes y uno que otro pequeño Smart. Casi no circulan vehículos de modelo anterior al 2.000.

Entonces como algunas de las compañeras querían asistir a una Feria Artesanal que hay en Alcalá de Henares, pues salimos hacia allá.